Pronósticos de vida para el cáncer de pulmón
Por sintesisdeprensa
  
Jueves, 20/09/2012
El cáncer de pulmón mata más mujeres que el cáncer de mama y de colon juntos y hay maneras de evitarlo.
La mayoría de las personas cree que el cáncer de mama es el que más mortandad tiene en las mujeres. Mis pacientes suelen equivocarse cuando les pregunto; en realidad es el cáncer de pulmón el que mata más mujeres que el cáncer de mama y de colon juntos. Sin embargo, hay esperanza de tratamiento para ambos sexos.

Es interesante que cuando una persona desarrolla cáncer de pulmón, generalmente su ambiente tiene una reacción depresiva, sobre todo si afecta a un no fumador. Mientras que si alguien tiene cáncer de mama, siempre encuentra un oído comprensivo.

Cuando se dice que alguien tiene cáncer de pulmón, seguro, como que la noche sigue al día, la primera pregunta es: ¿“Era él o ella fumador”? Este comentario pone un estigma injusto para los no fumadores.

Esto le pasó a la viuda de Christopher Reeves. Quien desarrolló cáncer de pulmón pero nunca había fumado. Una etiqueta trágica para una mujer que dedicó tantos años cuidando de su marido enfermo.

Este año, otros 110.000 hombres y 90.000 mujeres en Norte América morirán de esta enfermedad. De esta cifra 10% de hombres y 20% de mujeres nunca han fumado.

Es posible que si los fumadores vieran este trágico panorama, harían todo lo posible para dejar de fumar.

Luego de 5 años de tratamiento, los pacientes con cáncer de mama tienen un 85% de probabilidad de sobrevivir. Aquellos tratados por cáncer de pulmón tienen 85% de probabilidad de morir, mientras que los pacientes tratados de cáncer de mama tienen 4 veces más oportunidades de sobrevivir.

No sabe por qué los que los no fumadores desarrollan cáncer del pulmón. Un estudio Sueco encontró un aumento de cáncer de pulmón en personas expuestas a gas radón residencial, un producto en el proceso de descomposición del uranio. Otros estudios no han podido duplicar este resultado.

Otros investigadores relacionan el cáncer de pulmón con la cicatrización que se produce en neumonías recurrentes, tuberculosis, y otras enfermedades. Con frecuencia se asocia más a la exposición de una variedad de productos en la atmosfera.

En un estudio de 2.756 pacientes diagnosticados con cáncer de pulmón entre los años 1955 y 2002 en un lugar remoto de Islandia, los investigadores trazaron conexiones entre familias desde la colonización del país, dando lugar a una base de datos de genealogía nacional única, revelando la importancia de la genética en el análisis de la enfermedad.

El reporte del Hospital Universitario de Landspitali en Reikiavik, concluyó que el cáncer de pulmón parece encontrarse en algunas familias. El riesgo se extiende a los parientes cercanos. De allí que tíos, tías, primas, primos, sobrinas y sobrinos también tienen riesgo, pero en menor nivel que la familia inmediata.

El estudio de Islandia enfatizó en que la genética parce jugar un papel en el desarrollo del cáncer de pulmón, y el tabaco juega un papel predominante.

A pesar de la alta tecnología, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, las noticias para los fumadores no son alentadoras, ya que hay muy poco que decir acerca del mejoramiento del diagnóstico y del tratamiento del cáncer de pulmón. Las cifras lo dicen, los fumadores continúan muriendo a no ser que dejen de fumar, un hábito insensato e irracional.

Cuando las personas dejan de fumar se producen cambios positivos. En unos minutos o al final del cigarrillo, el cuerpo comienza una serie de cambios recuperativos que continúan. Por ejemplo 20 minutos después de la última bocanada, la presión arterial baja, la frecuencia cardíaca disminuye y la temperatura corporal de las manos y los pies aumenta a la normal.

En otras 8 horas, el nivel de monóxido de carbono en la sangre baja a nivel normal, y el oxígeno también se normaliza. Después de 24 horas el riesgo de un ataque coronario disminuye. Y después de 48 horas las terminaciones nerviosas comienzan a trabajar otra vez y el sentido de la olfacción y el gusto se mejoran.

Durante los 3 meses siguientes, la circulación se mejora y la función del pulmón aumenta un 30%, y caminar resulta más fácil. Los ex fumadores también notaron que entre 1 y 9 meses después, hay menos tos, congestión nasal, fatiga y falta de aliento, al mismo tiempo que mejora el nivel de energía.

Tan sólo con 1 año más tarde, el riesgo de ataque coronario disminuye asombrosamente un 50%. En 10 años, la posibilidad de cáncer de pulmón es similar a un no fumador.

Estos números son las mejores probabilidades que uno puede tener en Las Vegas. Seguramente cualquier persona razonable tiraría el cigarrillo.

Dr. Gifford-Jones en un reportero médico con una práctica privada en Toronto. Su página web: DocGiff.com y su e-mail: Info@docgiff.com


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