Lo que se esconde tras los cenotes de los Mayas
Por sintesisdeprensa
  
Jueves, 20/09/2012
Los cenotes son espacios sagrados de extrema importancia para la cultura Maya, ya que los relacionaban con la fertilidad. Estos lugares son considerados como el nacimiento de la vida, donde se llevaban a cabo diversos ritos.

Antiguamente en la cultura Maya, estas cavernas con agua subterránea, al igual que las cuevas, eran entradas al mundo de los muertos. Los arqueólogos de INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia de México) cuentan algunas de las investigaciones realizadas en estas cavernas.


Antiguamente, el nivel del mar se encontraba a 65 metros por debajo del nivel actual, hace 13.000 años, siendo una planicie de tierra donde se podía caminar, pero debido a los cambios climáticos en la península de Yucatán en (México), como en todo el planeta, la situación cambió totalmente.


Un Cenote es para la cultura maya un pozo natural en terreno calizo, al cual ellos llaman Ts,ono,ot “caverna con agua”. Estos se formaron durante las épocas de bajada del nivel del mar, y las continuas lluvias provocaron el derrumbamiento del techo de una o varias cavernas. Son como pozos o ensanchamientos de agua subterránea en forma redonda, que muchas veces tienen salida al mar, según INAH.


En aquel período se encontraban secas, siendo entonces cuevas habitadas por los mayas. Pero después de comenzar a derretirse los polos de la tierra, el nivel del mar creció en forma veloz.


En ellos se han encontrado numerosos objetos como vasijas de cerámica, y también huesos de personas y de animales. Un cenote famoso es el de Chichén Itzá, donde los mayas realizaron sacrificios humanos y arrojaron numerosas ofrendas.

En algunos de ellos, se han encontrado grandes cantidades de esqueletos y éstos no eran solo de sacrificios humanos, sino que más bien, fueron utilizados como cementerios por algunas razas mayas.

Depositaban a sus muertos en cuevas por encima del nivel del mar acompañados de numerosas ofrendas pero, actualmente, algunos de estos depósitos fueron encontrados también bajo el mar.

En el cenote de San Bernardino de Siena, en Valladolid Yucatán, aparecieron un gran número de rifles, más de 153 armas, que es probable fueran arrojados durante la llamada Guerra de Castas en 1847, por el ejército federal que posiblemente los escondiera para que los mayas no tuviesen acceso a estos, según comenta INAH.

En la actualidad siguen siendo lugares sagrados para los campesinos mayas y se dice que los extranjeros que regresan a Yucatán es porque probaron agua de cenote, ya que en algunos lugares ésta es considerada “virgen y pura” por falta de luz.


Por sintesisdeprensa