La NASA publicó el 14 de agosto las fotografías captadas el 30 de abril por los astronautas que están estudiando este fenómeno eléctrico desde la Estación Espacial Internacional (ISS).

El ISS orbita regularmente la Tierra en manera ininterrumpida y astronautas de la NASA y la Estación Espacial Europea comparten valiosos estudios en todas las áreas de la ciencia. Al encontrase por sobre las tormentas eléctricas tienen una posición privilegiada para captarlas, como se observa en el primer video.

Anteriormente, en 2011, con la ayuda de la televisión japonesa NHK, otros investigadores lograron después de 2 semanas de búsqueda, realizar un gran rodaje de 10 mil fotogramas e inmortalizar algunos sprites nunca antes vistos, que se observan en el segundo video.

Estudiarlos a simple vista es una tarea muy difícil ya que en un pestañar de ojos desaparecen, declara Hans C. Stenbaek Nielsen, un geofísico experimentado de la Universidad de Alaska, según cita la NASA.

El conocimiento básico de los sprites es que están relacionados con un rayo, en el que una nube de carga neutra vierte ráfagas de electricidad a la Tierra.

“Normalmente, se realiza una carga negativa desde la nube hasta el suelo, pero aproximadamente uno de cada diez veces es una carga positiva - y que sale de la parte superior de la nube cargada negativamente. Con esta oportunidad de uno de cada diez, el campo eléctrico por encima de la nube es "justo" para producir el sprite, una descarga eléctrica de 50 kilómetros por encima de la tormenta”, señala la NASA.

Lo que está investigando la NASA es una interrogante que queda aún por descifrar. Por lo general el clima que se experimenta a nivel del suelo de la Tierra es considerado como un fenómeno separado de lo que sucede a la intemperie más arriba en la atmósfera, en la zona conocida como la mesosfera, sin embargo, los sprites demuestran que de alguna manera se conectan estas dos regiones, y según los científicos aún no hay una explicación.
Los sprites, que traducido al español significa duende, son destellos luminosos grandes pero débiles de color rojo que aparecen directamente encima de un sistema activo de tormenta. Tiene una estructura única de múltiples pequeñas manchas alargadas verticalmente con altitudes que superan los 95 kilómetros, informa la Universidad de Alaska.

Su parte más luminosa es a los 65 a 70 Kilómetros de altura y por debajo de esta zona se suelen ver filamentos azules.

Raramente aparecen aislados y suelen verse en grupos; a veces de manera apretada como racimos y otras extendiéndose a unos 50 Kilómetros horizontales.
Para los observadores que intenten descubrir este fenómeno, la universidad de Alaska recomienda:

La mejor distancia de visualización de la tormenta es de 100 a 200 millas, es decir a unos 200 a 300 kilómetros. Desde ahí los sprites se ven a una distancia vertical angular de 10-20 grados. Para quienes conocen las estrellas que vemos cada día, esto equivale de 2 a 4 veces la separación de las estrellas de la Osa Mayor.

Para la observación de los sprites se debe estar completamente a oscuras, por lo que se descartan las horas del crepúsculo.

“Los ojos deben estar completamente adaptados a la oscuridad. Utilice el mismo criterio para la observación astronómica. Si usted puede ver la Vía Láctea, entonces es probable que sea lo suficientemente oscuro y los ojos se han adaptado lo suficiente para ver los sprites”, dicen los científicos.

Hay que fijar la mirada en el espacio por encima de una tormenta activa. “No se distraiga por la actividad eléctrica de base en la tormenta. Bloquee los rayos, si es necesario usando un pedazo de papel oscuro de tal manera que sigan siendo capaces de ver lo que está pasando por encima de la nube”, agregan.

Los sprites producirán destellos muy breves justo en el borde de la percepción. “Se producen con demasiada rapidez para seguir con los ojos, pero su extraña estructura verticalmente estriados y de color rojo oscuro puede ser percibida”.