El conjunto de Lamas tuvo una actuación notable y se metió en las semifinales de los Juegos Olímpicos al imponerse por 82-77. Ahora espera al ganador de Estados Unidos - Australia.
Sigue haciendo historia esta generación de basquetbolistas argentinos. Otra vez, como en Atenas y en Pekín, el equipo se metió en las semifinales de los Juegos Olímpicos y peleará por hacerse de una nueva medalla. En estos cuartos superó en gran partido a Brasil por 82-77, en un final cargado de tensión y emoción. El siguiente escollo sería nada menos que Estados Unidos, que antes debe vencer a Australia para seguir adelante.
El inicio del encuentro mostró a un Marcelinho Huertas encendido, liderando al equipo de Magnano y forzando a la defensa argentina. De todos modos, la paridad se sostuvo durante esta parte y el primer descanso encontró a los dos equipos igualados en 26. La sensación era algo más positiva para los brasileños, que se mostraban un poco más incisivos en ataque.
El segundo cuarto contó con el surgimiento de Luis Scola, quien comenzó a emparejar la lucha bajo los tableros. Es que Thiago Splitter y Nené Hilario dominaban el juego interno y le permitían mejores posesiones a su equipo. Pero el juego del ahora jugador de Phoenix, más el aporte de Ginóbili y Delfino, que se doblegaron en sus labores, le permitieron a Argentina llegar al entretiempo con ventaja de seis puntos (46-40).
El seleccionado nacional trató de imponer condiciones en la segunda mitad, con un Manu encendido y a cargo de la conducción de a ratos, y con un Nocioni en alza, importante de cara a lo que viene. Brasil seguía buscando hacerse fuerte desde el juego interior de Nené y la velocidad de Leandrinho y Huertas. A eso, los de Lamas seguían oponiéndole una gran defensa como resistencia y por eso, por segundo cuarto consecutivo, lograron secarlos y dejarlos solo en 14 puntos. De hecho, se llegó a estirar la ventaja hasta los 15 puntos.
La última parte tuvo a Brasil como protagonista, con mayor intensidad y tomando más riesgos. Una seguidilla de malas decisiones y tiros desafortunados, con un Prigioni impreciso, le permitieron a los de Magnano ponerse a tiro, a solo tres puntos. Fue allí cuando nuevamente aparecieron las figuras del equipo argentino, Scola y Ginóbili, quienes tras buenas jugadas defensivas impidieron que la distancia se acortara a uno y luego se hicieron cargo de las últimas pelotas.
El final fue a pura emoción y con Argentina tratando de mostrar el aplomo que lo llevó a lo alto del básquetbol mundial. A 01:20 del final, con solo tres puntos de ventaja en el marcador, la Generación Dorada fortaleció la defensa y le cerró a Brasil los caminos al aro. Ginóbili, con 16 puntos, ocho rebotes y tres asistencias; Delfino, con 16, dos y siete; y Scola, con 17 y un trabajo importante en los intangibles, fueron las claves de una victoria que terminó siendo de 82-77.
Ahora, un paso más cerca de una medalla, Argentina debe esperar a lo que ocurra entre Estados Unidos y Australia, en el otro duelo de cuartos de final. Se espera una semifinal ante los norteamericanos, que claramente sería un escollo extremadamente complicado para la Generación Dorada. En la otra semi se medirán España y Rusia.
"Se sufrió muchísimo"
Manu Ginóbili, chocho con el triunfo, reconoció que vivió el partido a full: "
Hubo mucha tensión, fue en Juegos y contra Brasil, no queríamos perder". Y acotó, respecto del desenlace: "
Nos costó mucho anotar pero nos dimos una gran alegría".
"
Hubo mucha tensión, fue un partido durísimo. Cuartos de final y en Juegos Olímpícos contra Brasil, no queríamos perder con ellos. Se sufrió muchísimo". Ese fue el primer análisis de Manu Ginóbili después del triunfo contra Brasil en los cuartos, en Londres. Goce total y ahora a buscar una medalla en las semis. Por cuarta vez consecutiva, la Generación Dorada, los ahora Longevos, entre los primeros cuatro.
"
No pudimos cerrarlo, sufrimos y ganamos, estamos felices", dijo Manu, quien explicó por qué terminaron ganando por cinco y no por más. "
El otro equipo también juega, suerte que sacamos 13 y 15 puntos en partes del partidos. Se hicieron muy físicos, nos costó mucho anotar pero nos dimos una gran alegría".
En las difíciles se agranda
Nocioni, que dejó todo y fue clave, valoró el sacrificio del equipo: "
Contra Brasil, pase a semis, ahora de vuelta contra Estados Unidos... ¿Qué más se puede decir". Y avisó: "
El grupo de los longevos está de vuelta".
Reboteó, metió puntos claves, defendió a full... Andrés Nocioni tuvo un partido a la altura de su historia, a la altura de la Generación Dorada de la que fue y es parte. Otra vez escribió una página de gloria, en el 82-77 a Brasil. Y, con el pase a semifinales en la mano, sacó chapa: "
Este equipo demuestra que en las difíciles se agranda, tiene un cambio más".
"
Contra Brasil, pasando a semifinales, ahora otra vez contra Estados Unidos... ¿qué más se puede decir? Un partido increíble", tiró un Chapu al borde del éxtasis. El santafesino, que llenó su planilla con 12 puntos y seis rebotes, contó las claves de la victoria: "
En el tercero salimos a morder, ahí sacamos la diferencia y pudimos administrarla. Brasil hizo un gran trabajo, pero supimos cómo controlarlo".
Ahora, Nocioni se enfoca en semifinales, se enfoca en estar de vuelta en el podio olímpico, como en el 2004 y en el 2008. "
Otra vez a lucharla, como siempre", dijo el Chapu. Y ojo que mandó un mensaje: "
El grupo de los longevos está de vuelta...".
Campazzo: "Es un orgullo"
Facundo Campazzo, el jugador más joven de Argentina, habló sobre la emoción de haber alcanzado las semifinales de los Juegos Olímpicos de Londres al vencer a Brasil, y admitió tener "la piel de gallina" tras la victoria de los suyos por 77-82.
"
Me pone la piel de gallina lo que genera esto. Ser parte de este equipo es un orgullo. Quiero seguir aprovechando este momento y sacar todo el jugo a la ocasión", dijo el joven de 21 años en la zona mixta.
El base explicó también lo que sintió cuando vio que su rival remontaba en los últimos minutos.
"
Cuando se te vienen así pensás que vas a perder, pero nunca bajamos los brazos. Atacamos y defendimos muy duros. Estamos en semifinales y siento mucha alegría. Estamos muy contentos. El objetivo era llegar aquí y sabemos que viene un partido muy complicado", comentó en alusión al vencedor del duelo entre Estados Unidos y Australia.
"
Ahora estamos contentos. Mañana pensaremos en eso", apuntó.
Acerca del partido contra Brasil destacó la actuación del base rival Marcelinho Huertas, autor de 22 puntos, incluidos cinco triples.
"
Nos complicó al principio pero subimos después la intensidad y la concentración. Hicimos un partido muy regular. Entramos bien enchufados, aprendimos a no bajar los brazos como en otros partidos y sacamos adelante el clásico. Hoy no tuvimos puntos flacos", manifestó.
PRIGIONI: "HICIMOS UN GRAN ESFUERZO DEFENSIVO"
Pablo Prigioni regresó y a la titularidad de Argentina a pesar de las molestias que arrastra por un cólico nefrítico sufrido hace varios días y participó en el triunfo frente a Brasil en "
un grandísimo partido defensivo" de los suyos, según dijo en la zona mixta.
"
Marcelinho Huertas empezó muy acertado. Lo metía todo y mentalmente cuesta llevarlo, pero estaba seguro de que (el partido) era negocio nuestro. Hemos llevado ventaja gran parte del choque y al final todo salió bien. Hicimos un grandísimo partido defensivo, jugado con esfuerzo y corazón", manifestó.
"
Fue durísimo. Un partido muy intenso que nos mete entre los cuatro mejores y estamos felices por ello. Hicimos un partido inteligente", declaró.
Acerca de su estado físico, apuntó: "
Hoy tuve que echar el resto. No me encontraba bien pero guardé toda la energía para hoy. Quería ayudar. No estuve fino pero espero estarlo. Sí estuve bien en defensa".
Prigioni, que jugará la próxima temporada en los New York Knicks de la NBA, sabe que su rival en semifinales será probablemente Estados Unidos, pero prefiere esperar al resultado de los norteamericanos frente a Australia.
Argentina ganó y está en semifinales
La selección de Argentina, que el miércoles venció a Brasil por 77-82 en los cuartos de final del torneo olímpico de básquetbol, luchará por ocupar alguna posición en el podio de Londres 2012, al tiempo que acaba con las aspiraciones de su máximo rival en sudamérica.
La presencia de Pablo Prigioni en la pista, tras superar un cólico nefrítico hace apenas unos días, habla de la importancia del partido. Para brasileños y para argentinos. Dos viejos enemigos íntimos en busca de un puesto en semifinales.
La gloria de luchar por las medallas para el vencedor y el regreso a casa para el perdedor era lo que estaba en juego y ambos decidieron jugar al ataque, con gran preponderancia sobre las defensas rivales en los primeros veinte minutos.
El 26-23 del primer cuarto y el 40-46 del descanso hablan a las claras del potencial anotador de los dos equipos sudamericanos y su no excesiva implicación con los sistemas defensivos.
Brasil sobresalió en la dirección de Marcelino y en su poder anotador, 17 puntos en la primera parte, y Argentina por su tremenda efectividad, un 74 por ciento en tiros de dos (14 de 19) y un 38 en triples (5 de 13).
El paso por vestuarios enfrió la fiebre anotadora de los dos equipos, que tardaron casi dos minutos en hacer que el marcador cambiara de dígitos.
Fue Argentina quien rompió de nuevo las hostilidades y quien alcanzó la primera ventaja considerable, 44-54 (min. 23) con Scola, Delfino y Ginobili destacados.
Brasil intentó recomponerse, apretó en defensa y el luminoso sufrió un parón de dos minutos, algo casi insólito. Las rotaciones y los nervios comenzaron a tener un mayor protagonismo. El balón ya no circuló con tanta fluidez y los puntos comenzaron a escasear con un parcial de 2-3 en cuatro minutos.
Argentina siguió anotando y los 'verde-amarelos' atravesaron en estos momentos finales del tercer cuarto (46-61, min. 27.30) por su situación más crítica, sin ver aro con facilidad y con serias dificultades en defensa ante una selección de Argentina especialmente certera en el lanzamiento.
Ruben Magnano, argentino de nacionalidad pero entrenador de la selección brasileña, comenzó a mover el banco en busca de soluciones para frenar a los jugadores con los que se proclamó campeón olímpico en los Juegos de Atenas 2004. Al final del tercer cuarto, 54-64 y casi todo por decidir.
En el último cuarto entró en juego la experiencia argentina para suplir la carencia de rotaciones y frescura física. Con Prigioni al mando de las operaciones comenzó a alargar los ataques de su rival con una defensa más pegajosa, al tiempo que mantuvo el marcador con un intercambio de canastas favorable a sus intereses.
Brasil, que empezó a acusar su ausencia de dieciséis años de unos Juegos Olímpicos, siguió bregando y bregando esperando su oportunidad, que llegó a falta de cuatro minutos y medio cuando se acercó a 2 puntos, 68-70.
Fue lo más cerca que estuvo Brasil de poder luchar por pisar el podio olímpico. Argentina reaccionó de inmediato recuperó el marcador hasta un 68-74 y el nerviosismo brasileño hizo el resto.
Los jugadores de Magnano rompieron un poco la disciplina del equipo e intentaron resolver con prisas en ataque y entonces Argentina dominó la situación a su antojo hasta ganar por 77-82.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
ARGENTINA (82) (23+23+18+18): Scola (17), Ginobili (16), Prigioni (6), Delfino (16) y Nocioni (12) -equipo inicial-, Campazzo (3), Juan P. Gutiérrez (11), Leonardo Gutiérrez y Jasen (1).
BRASIL (77) (26+14+14+23): Garcia (10), Huertas (22), Barbosa (22), Varejao (4) y Splitter (6) -equipo inicial-, Machado (2, Taylor (2), Giovannoni (2), Hilario (7) y Vieira.
ÁRBITROS: Juan Arteaga (ESP), José Carrión (PUR) y Recep Ankarali (TUR). Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a los cuartos de final del torneo olímpico de básquetbol disputado en el North Greenwich Arena ante unos 9.000 espectadores.