¿CÓMO PODRÍA LLEGAR UN VIRUS DESDE EL ESPACIO EXTERIOR A NUESTRAS COMPUTADORAS? Para entender la respuesta, primero tenemos que hablar de SETI, un proyecto que existe hace décadas y se dedica a buscar vida inteligente fuera de nuestro planeta. Aunque muchos no lo conozcan, en nuestro país y en el mundo entero millones de computadoras están conectados a él y reciben paquetes informáticos con datos de señales radiales tomadas del espacio exterior, las analizan y luego las devuelven a una computadora madre.

Entonces, ¿qué pasaría si algunas de estas computadoras conectadas al proyecto SETI recibiera un paquete con un virus del espacio exterior para analizar? Rápidamente se contagiarían no sólo los miembros del proyecto, sino también todos aquellos que tuvieran relaciones con ellos a través de mails, traspaso de archivos, etc.

Recientemente, los astrónomos Andrew Siemion y Milan Cirkovic, ambos relacionados con el proyecto SETI, explicaron que, LEJOS DE SER UNA FANTASÍA, ESTA AMENAZA DE VIRUS ES ALGO REAL. Trabajar con lo desconocido es una amenaza en sí misma: los antivirus no están preparados para alertarnos sobre lo que no conocen y nuestras computadoras podrían ser reprogramadas en un abrir y cerrar de ojos.

¿Por qué no creer en la posibilidad de que si existe vida inteligente fuera de nuestro planeta tenga conocimiento de que millones de nuestras computadoras están tras ellos? Y si es así, ¿por qué no se dedicarían a conocer en profundidad la manera en que funcionan nuestros sistemas computacionales y de software, de los que en buena medida dependemos? Y si llegaran a conocerlos, ¿por qué no tratarían de controlarlos?

La posibilidad de que esto suceda no es altísima, es cierto. Pero tampoco es nula. ¿Cómo saber si estamos a salvo? Como siempre, todo es cuestión de CREER O REVENTAR.