Music for the Masses
Por julidemente
  
Martes, 31/07/2012
Music for the Masses es el sexto álbum del grupo inglés de música electrónica Depeche Mode (Martin Gore, David Gahan, Alan Wilder, Andrew Fletcher) producido y publicado en 1987.


Fue producido por el grupo, David Bascombe y adicionalmente por Daniel Miller. Todas las canciones fueron escritas por Martin Gore. Con motivo del disco, Depeche Mode realizó durante 1987-88 la gira Tour for the Masses.

Junto con los álbumes Some Great Reward (1984), Black Celebration (1986), Violator (1990) e incluso Songs of Faith and Devotion (1993) se discute que es el mejor álbum de Depeche Mode.


Depeche Mode - Music For The Masses (Full Album + Bonus Tracks)

Tracks:
1. Never Let Me Down Again 0:00
2. The Things You Said 4:47
3. Strangelove 8:50
4. Sacred 13:47
5. Little 15 18:35
6. Behind The Wheel 22:53
7. I Want You Now 28:12
8. To Have and to Hold 31:57
9. Nothing 34:48
10. Pimpf 39:06
+
11. Agent Orange 44:31
12. Never Let Me Down Again [Aggro Mix] 49:37
13. To Have and to Hold [Spanish Taster] 54:34
14. Pleasure, Little Treasure 57:11


Datos
Es uno de los discos más exitosos de Depeche Mode y en donde se contienen algunos de sus temas más conocidos, la importancia del álbum es que con él entraron por completo al mercado norteamericano, de hecho el título resulta un tanto cínico pues verdaderamente fue música para las masas.

Estilísticamente el álbum presentó temas muy rítmicos combinados con otros experimentales de sonido poco comerciable como la pieza minimalista Little 15, la lúgubre To Have and to Hold, la sugerente I Want You Now y el extraño tema cuasi-sinfónico Pimpf. Las otras canciones por su sonido bailable se convirtieron en importantes éxitos del grupo, además de que presentaban interesantes innovaciones electrónicas como la destreza de Alan Wilder en su teclado para Strangelove, la mezcla de música sacra con electro de Sacred, la base minimalista de Behind the Wheel, la contundencia de sonido en Never Let Me Down Again o el sampleo de cuerdas en Nothing.

Sobre el éxito económico de Music for the Masses pueden decirse muchas cosas, pero la más cierta es que el disco triunfó por un motivo muy sencillo, su sonido más accesible. Esto no es sólo un punto simplista, el álbum como los anteriores de Depeche Mode fue técnicamente innovador, vanguardista, ecléctico, pero sobre todo más comercial, evidentemente debido a que por primera vez trabajaron con un productor distinto a Daniel Miller o a Gareth Jones.

Miller había sido el productor de los cinco primeros discos del grupo, los tres inmediatamente anteriores junto con Gareth Jones, quien ciertamente había contribuido de manera crucial en darle al sonido de Depeche Mode su forma más acabada, esto es entre lo industrial y lo gótico, yendo de lo romántico a lo melancólico. Para Music for the Masses, Miller únicamente permaneció como coproductor de algunos temas como Never Let Me Down Again, pero la labor recayó principalmente en David Bascombe, quien ya tenía experiencia en hacer más comerciales a bandas de culto como The Cure, así que la decisión de trabajar con un productor distinto revelaba que Depeche Mode tenía la intención justamente de llegar a un público más amplío.

Ello desde luego no demérita al álbum, el cual siguió mostrando a Depeche Mode con un dominio cada vez más grande de su sonido electrónico, pero dejaban atrás el discurso sociopolítico de Construction Time Again o la irreverencia de Some Great Reward, mientras seguían la senda oscura iniciada en Black Celebration pero sólo en temas como Behind the Wheel, To Have and to Hold y Pimpf.

Así, el disco en lugar de provocar escándalo les abrió las puertas para nuevos sectores, está por ejemplo el hecho de que Never Let Me Down Again es musicalmente uno de sus temas más célebres técnicamente, el cual sin embargo tiene una letra muy vacía; o Behind the Wheel que aunque sugerente nunca resulta demasiado provocativa, el disco presentó un Depeche Mode un poco más relajado.

Sin embargo, continuaron acercándose a la censura con otros temas no promocionados del álbum como To Have and to Hold que suena a tema de película de terror pero sobre todo I Want You Now el cual es una invitación abiertamente sexual. Como fuera, el disco volvió a Depeche Mode un grupo más digerible para el público, temas como Strangelove y Nothing aunque pasionales no provocan escándalo, al contrario son más llanos.

Así pues, el álbum volvió al grupo más conocido en el continente americano por lo que se realizó una gira de exactamente 101 presentaciones, de donde incluso resultó su primer álbum en vivo; por todo lo cual en su momento se consideró a éste como el mejor disco en la carrera de Depeche Mode.


Canción por canción
Never Let Me Down Again abre el disco con un contundente efecto de guitarra para dar paso al sintetizador y el teclado grave. La letra si bien es de las más simples del grupo, se refiere a la fe en una amistad incondicional, aunque algunos la interpretan como una letra referida a las drogas. La música adicionalmente contiene una percusión más clara que en otros temas del grupo, lo cual junto con el dramático cierre hace sonar la canción como un tema fuerte, aunque en ningún momento se convierte en un tema industrial.

The Things You Said es el tema triste del álbum, una especie de lamento por la pérdida de la inocencia en una relación. La letra es muy fatalista, como de algo que ya no tiene remedio ni vuelta atrás. La música es totalmente electrónica pero también tristona, evidentemente haciéndolo un tema más lírico que musical.

Strangelove es el tema más conocido de la colección Music for the Masses, basado en la maestría de Alan Wilder para tocar el teclado consigue ser un tema fuerte y cadencioso, con una letra juguetona y cínica sobre la entrega completa hacia un amor con marcados altibajos. Principalmente resalta el teclado de notas graves así como el efecto de percusión que para esa época ya se endurecía, el resto de la música es muy disuelta.

Sacred es una suerte de experimento gótico bailable. Planteada como una canción religiosa, los sonidos del teclado emulan a los del órgano de una iglesia y posee también un efecto muy claro de percusión como en Strangelove pero en realidad es más cercano a los estándares del gótico a la vez que es un tema para bailar, por lo cual es también una de las piezas más populares del álbum, pues además destacan los sonidos sintéticos que lo vuelven uno de los más electrónicos en la colección.

Little 15 es el ejercicio meramente minimalista en el álbum. Hecho sólo con base de sintetizador y piano muy dramáticos, es uno de esos temas por completo experimentales de Depeche Mode. La letra es muy sencilla aunque no muy entendible por lo que puede resultar muy desconcertante, sin embargo en Europa se le lanzó como sencillo e incluso ha sido objeto de versiones de otros músicos.

Behind the Wheel fue fácilmente el tema más popular del álbum en su momento. La letra es de las mas sugerentes del disco llamando a una segunda persona a tomar el control, lo curioso es que el tema está rodeado de la leyenda de que Martin Gore la compuso inspirado en el hecho de que él mismo no sabe conducir. Realizado con una base minimalista, es una buena muestra de cómo cada miembro del grupo podía integrar una pieza electrónica teniendo cada quien algo de protagonismo.

I Want You Now no es una canción sensual sino un tema abiertamente sexual, con su base de gemidos, suspiros y una letra sobre deseo cantada por Martin Gore. Decir que en esencia es un tema de amor resulta difícil, pues más bien es una clara invitación a las relaciones carnales. La música queda en segundo plano ante los sonidos de hombres y mujeres, pero llama la atención la base de teclado bastante dramático de Alan Wilder.

To Have and to Hold es otro tema extraño del álbum. Comienza con el repetido sampleo de una misteriosa grabación en ruso, la base electrónica se incorpora poco más adelante y resulta muy siniestra. La voz de David Gahan que suena más agresiva y oscura que lo común, y de fondo se escuchan constantes susurros y gemidos de Martin Gore. La letra es algo enferma y se refiere al pesar y arrepentimiento. To Have and to Hold (tenerte y conservarte) es una frase sacada del voto matrimonial católico.

Nothing es otra de las canciones más abiertas de la colección. Hecha con forma de blues, es en realidad prácticamente el primer ejercicio de Martin Gore de hacer ese tipo de música de manera electrónica; la base de cuerdas es sólo un sampleo de la misma nota. Fue uno de los temas más populares de Music for the Masses por su sonido muy comercial.

Pimpf es otro de los temas extraños del álbum. Presentado como una función sinfónica y oscura que comienza sólo con piano, poco a poco va incorporando notas más fuertes, coros, campanas y órgano hasta llegar a un clímax operístico. Destaca el eterno teclado de notas graves de Alan Wilder, lo cual le da al tema Pimpf esa calidad de música gótica. Es, muy probablemente, el mejor tema instrumental del grupo.

Interlude # 1 Mission Impossible es el primer interludio instrumental de Depeche Mode, lo cual se repetiría en los dos álbumes posteriores. En realidad ni siquiera es propiamente un tema, sólo se escucha una simple base de efecto de sintetizador, pero en primer plano hay una serie de sonidos domésticos: lo que se escucha es alguien entrando a una habitación aparentemente golpeando un balón contra el suelo, todo el tiempo ruido de metales como llaves, abrir una puerta, golpear unas botellas, y todo acaba tan abruptamente como empezó.

Pleasure Little Treasure es una suerte de divertimento para Depeche Mode. Realizada con forma de canción meramente norteamericana, en realidad sentaba las bases para lo que serían conocidos temas posteriores como Personal Jesus, con su acompañamiento de guitarra y su letra desenfadada proponiendo que “todo mundo está buscando una razón para vivir, una nueva sensación”, aunque sin caer en un discurso anárquico. La música es realizada a base de samplers.


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