La próxima batalla por el control de Internet
Por omicrono
  
Jueves, 28/06/2012
Cuando todo indicaba que las empresas de Internet habían consolidado una posición única frente a los intentos por regular el flujo de contenidos en diversas iniciativas legislativas de carácter global, renació CISPA y, con su media sanción en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, regresaron las pujas por el dominio de la red. En esta oportunidad, la contienda será entre los navegadores que se oponen a la regulación de la Web y las compañías que apoyan el proyecto que se discute en el Congreso norteamericano.

Mozilla Firefox, el navegador libre y de código abierto que le pisa los talones a Explorer (Microsoft) -en cantidad de usuarios- respondió con dureza a los grupos de presión apostados en el Capitolio. Mientras tanto, Google avanza con su megaplataforma Chrome para quedarse con los negocios en la red.

A fines de enero, la mayoría de los jugadores fuertes de Internet (proveedores de ISP, redes sociales, comunidades virtuales y plataformas de contenidos) se pronunciaron contra la ley SOPA (Stop OnLine Piracy Act), presentada en octubre de 2011 por el Partido Republicano y, caída de la agenda legislativa a comienzos de 2012.

El enojo de las empresas era por su obligación de responder a las órdenes del Departamento de Justicia norteamericano. Tenían que revelar lo que hacían sus clientes bajo el supuesto objeto de prevenir la “piratería en línea” -contenidos protegidos bajo normas de Copyright-.

En la práctica, debían violar la privacidad de los usuarios, informar sus recorridos por la web, bloquear páginas e imponer barreras financieras por circuitos de pago digital, entre otras medidas.

Los motores de búsqueda ocupan uno de los lugares más sensibles debido a que sus portales son la primera puerta de acceso a la información que circula en la red. Después le siguen las estrellas del momento, Twitter y Facebook, como espacios de contacto entre usuarios.

Por tal motivo, Mozilla, Wikimedia, Electronic Frontier Foundation, Reporteros Sin Fronteras, Reedit y WordPress reaccionaron rápidamente, e incluso auspiciaron el apagón mundial contra SOPA conocido como ‘Web goes on strike‘ (La web va a la huelga) del pasado 23 de enero.

Lo llamativo del caso es que hasta último momento se especuló con la participación de Google Inc., AOL, Facebook, Yahoo!, EBay y LinkedIn, quienes habían conformado la autodenominada NetCoalition, una especie Liga de la Justicia -para los fanáticos de DC Comics-, que tiene como presidente a Markham Ericsson.

Estas últimas depusieron el reclamo y auspiciaron junto a las cámaras empresarias de las industrias culturales de proyección global otro proyecto fallido -esta vez bipartidario-, conocido como OPEN, igual a la anterior pero sin obligar a la NetCoalition a poner en riesgo sus intereses comerciales.

Así las cosas, estos curiosos superhéroes parecen haberse tentado con el poder de los gemelos fantásticos, las estrellitas de la Mujer Maravilla y Linterna Verde, para negociar en algún despacho privado un salvoconducto para CISPA, gracias a las gestiones de su lobbysta Ericsson.

Por ahora la NetCoalition no ha emitido ningún comunicado. No obstante, algunos de sus integrantes -como Facebook- junto con las firmas tecnológicas de posición dominante -como Verizon y AT&T- dieron su visto bueno. Entre ellas también se encuentra Microsoft, dueña de Internet Explorer.

De la breve historia de Internet puede aventurarse que el sector pasó de la guerra de los buscadores Google vs. Yahoo!, a la segunda Guerra Mundial. Esta vez, de la plataforma múltiple Google contra el resto del mundo. Microsoft, por haber sido desplazado del podio su megabuscador Explorer por el Google Chrome, y Facebook por encontrar en Google+ (y su “lista de intereses”) un peligroso producto sustituto.

En la retaguardia quedan iniciativas como Mozilla Firefox y construcciones colaborativas que imponen espacios de libertad en medio de un simpático teatro de operaciones -con los anteojitos de Tato Bores en el Doodle de Google- tendiente a geolocalizar y controlar usuarios.

La Fundación Mozilla parece ser la única de la triada ajena a estas lógicas empresarias. “La Liga” vs. Mozilla puede ser la próxima batalla, ya que esta última sigue en la lista de “archienemigos” por estar peleando el tercer lugar en el podio de los buscadores más utilizados. Según un informe del sitio especializado en informática StatCounter realizado en febrero de 2012 -en cuanto a nuevas versiones de navegadores a nivel mundial- Chrome (Google) tiene un 26 por ciento de preferencias, mientras que Explorer un 20 por ciento y Firefox (Mozilla) otro 20 por ciento.

De no sancionarse CISPA, que retoma el pecado original de SOPA con acuerdos directos entre el gobierno de Estados Unidos y los principales proveedores de servicios y contenidos internacionales, todo parece indicar que habrá un nuevo Eje omnipotente (del mal), pero en el escenario posmoderno del mundo cibernético los malos son los usuarios. Némesis absoluta de CISPA y la Liga de la Justicia, en cualquiera de sus coaliciones.


Por omicrono