En el Centenario, cuando los charrúas se llevaban la victoria y la cima en soledad en las eliminatorias, Rondó anotó el empate 1-1 a cinco minutos del epílogo y le dejó una buena chance a la Argentina de ser único líder.


Uruguay tenía todo listo para ratificar su liderazgo en la continuidad de las eliminatorias sudamericanas. En el estadio Centenario, ganaba con justicia por 1 a 0 (Forlán, tras gran definición, a los 38 minutos), pero a cinco minutos del final, Venezuela dejó a los charrúas sin festejo: Rondón anotó un sorpresivo gol en el minuto 85 y decretó el 1-1 final que deja a los dos con 8 puntos en la cima, hasta que juegen la Argentina (7) y Chile (6).

Así, la posibilidad del seleccionado de Alejandro Sabella de quedar en la punta en soledad es concreta: basta con vencer, en el Monumental, a Ecuador. Chile, por su parte, puede quedar también como líder si vence a Bolivia, en La Paz.

Uruguay, campeón de la última Copa América, ganaba con un gol de Forlán. Pero apareció el delantero en el Centenario y Venezuela se lo empató sobre el final. Punto de oro para la Vinotinto. Los dos siguen arriba en la tabla.


Rondón festeja su gol en Centenario. Un puntazo de la Vinotinto.

La tabla de posiciones, al menos en este caso, no mentía. Si Uruguay, nada menos que el cuarto equipo del mundo según el último Mundial y campeón de América en el 2011, compartía este primer puesto de las Eliminatorias con la Vinotinto, y también con la Argentina, por alguna razón era… Algo debe tener este equipo de Farías que se codea con los grandes, que ya es la grata revelación del continente, y que sueña con su primer Mundial en Brasil 2014. Y sueña bien despierto.


Forlán sale festejando. Lo sufren los venezolanos.

En un partido de desarrollo parejo, con más contracción a tapar huecos y atender relevos que a soltar las palomas de la creatividad, Uruguay encontró una desatención del fondo venezolano y por ahí el moreno Alvaro Pereira filtró un centro que cayó en los pies de uno de esos goleadores que no perdonan. En rigor, ese goleador que no perdona, que estuvo en duda hasta último minuto y que se llama Diego Forlán, fue al encuentro de esa pelota para matarla con un movimiento y definir con otro. Tac, tac. Control y adentro. Diferencias de jerarquía que le dicen… Pero esa había sido la única diferncia entre ambos. Y Venezuela no se rindió, ni mucho menos.

Se adelantó unos metros, se animó un poco más, escapó a las marcas pegajosas del medio charrúa… Y le dio algunos sustos a Muslera con algún remate desde afuera y con otro cabezazo de Rondón que salió besando un poste. Avisó primero, por respeto, y golpeó al final para llevarse un punto con sabor a hazaña, de los que suman, y que le permite seguir en puestos de clasificación.

Uruguay se quedó con su invicto, que se estiró a 16 partidos (9 triunfos), pero también con gusto a poco por un triunfo que se esfumó sobre la hora.


La Celeste empató 1-1 como local frente a la Vinotinto. El seleccionado que dirige Tabárez se adelantó con un gol de Forlán (PT 38m) y la visita lo igualó con un tanto de Rondón (ST 38m).

Uruguay y Venezuela empataron 1-1, en Montevideo, por la quinta fechas de las Eliminatorias Sudamericanas. En un encuentro sin claros dominadores, la Celeste logró adelantarse en el marcador y sobre el cierre apareció la Vinotinto para arrebatarle la alegría a un Centenario repleto.

El primer tiempo fue muy parejo, con pocas llegadas a los arcos y dos equipos que no encontraron claridad en el manejo de la pelota. El local tuvo problemas para quebrar a la defensa visitante, que estuvo firme para cortar los circuitos ofensivos del dueño de casa y esperó la chance para salir rápido de contra.

La única situación importante, más allá de un tiro de esquina de Diego Forlán que estuvo cerca de ser olímpico, fue el gol del propio delantero a los 38 minutos. Todo nació de una gran habilitación de Alvaro Pereira para la aparición del atacante, que rompió la última línea y definió ante la salida del arquero.

En el arranque del complemento las cosas no cambiaron: Uruguay continuó con la iniciativa y Venezuela, más allá de la desventaja, no se desesperó. La Celeste pudo haber estirado la diferencia con un cabezazo de Diego Lugano, quien luego se retiró lesionado, que detuvo Renny Vega.

Los dirigidos por César Farías comenzaron a manejar la pelota en el tramo final y con algunos centros generaron incertidumbre en el fondo local. La aparición sin marcas de José Rondón con un frentazo que salió apenas desviado fue un aviso -y una premonición- de lo que vendría poco tiempo después.

A los 38, el mismo minuto en el que Forlán había puesto en ventaja a los de Oscar Tabárez en la etapa inicial, llegó el empate. El delantero que había hecho sonar las alarmas volvió a estar solo y ganó en lo alto -el balón se desvió en Diego Godín- tras el centro de Juan Arango para emparejar la historia a sólo siete para el cierre.

La igualdad le dio algo de dramatismo a los últimos instantes del encuentro. La Celeste tuvo una buena acción de Luis Suárez que terminó con la pelota por encima del travesaño y luego sufrió los avances de la Vinotinto, que ganó en confianza y pudo haber dado la gran nota del fin de semana.

El empate dejó con un sabor amargo a Uruguay, que de todas formas amplió su invicto a 16 partidos. Los dos seleccionados lideran la tabla -la Celeste tiene un compromiso menos que la Vinotinto-, pero con los resultados de esta tarde pueden perder la posición de privilegio.