Lo cierto es que más que una piscina parece un lago artificial de agua dulce ya que en sus 250 millones de litros de agua, se puede nadar, e incluso navegar y remar.
Si buscás un chapuzón interminable, la piscina de la localidad del Algarrobo en Chile, del hotel San Alfonso del Mar es tu lugar.
Su pileta de agua cristalina se encuentra en mitad del océano Pacífico y tiene el récord Guinness de ser la más larga del mundo. Tiene más de un kilómetro de largo, lo que equivale aproximadamente a 20 piscinas olímpicas.
Lo cierto es que más que una piscina parece un lago artificial de agua dulce ya que en sus 250 millones de litros de agua, se puede nadar, e incluso navegar y remar. Porque aparte de ser la más larga, también es la más profunda del mundo, con 35 metros.
Su transparencia y el color turquesa simula a las aguas tropicales, ya que es captada directamente del océano. Además, se mantiene a una excelente temperatura, a 26 grados centígrados, 9 grados más que la temperatura del mar chileno.
Puntualmente, la piscina se abrió en 2006, después de cinco años de construcción y tuvo un costo de 1 billón de libras mientras que su costo de mantenimiento al año asciende a los 2,5 millones de euros, sobre todo por la desalinización que es un proceso químico muy costoso.