A partir de ahora, los malos estudiantes podrán justificarse afirmando que la física se les da mal "porque es difícil", y además este hecho está demostrado científicamente. Aunque es algo que casi todos los mortales sabían, un artículo publicado en la revista Physical Review Letters confirma que, al menos para ciertos problemas, la física es muy complicada.
El comportamiento de un sistema físico está determinado por ecuaciones dinámicas. A partir de datos experimentales, los físicos deducen estas ecuaciones, lo que les permite predecir como se va a comportar el sistema en el futuro. Un grupo de investigadores, de la Universidad Complutense de Madrid, pretendían evaluar si es posible automatizar la deducción de estas ecuaciones, es decir, si a partir de datos experimentales, un ordenador es capaz de sustituir el trabajo de los físicos teóricos y resolver el problema.
Aunque, con el desarrollo actual de los supercomputadores cabría esperar que en el futuro estos pudieran sustituir a los científicos, los autores del trabajo han demostrado que, para el caso de la física, esto es matemáticamente imposible, ya que se trata de problemas que en computación se denominan de tipo NP. Estos son problemas en los que la cantidad de tiempo requerido para resolverlos es muchísimo mayor que el problema en si mismo, lo que hace que un sistema de computación no pueda llegar a la solución de una manera eficaz, ya que necesitaría muchísimo tiempo.
"El trabajo va a permitir dormir tranquilo a todo el mundo", afirma Tony Cubitt, uno de los autores, "a los físicos porque los supercomputadores no van a quitarles el trabajo. A los que no son físicos, porque aunque ya sospechaban que la física es difícil y por eso les costaba entenderla, ahora ya no hay duda: es una certeza matemática".