Es muy importante que los niños y adolescentes que padecen de asma y están tomando una medicación, lo hagan de manera correcta, como lo prescribió el profesional de la salud.

Cuando se padece de asma durante la infancia esta puede, o bien, empeorar periódicamente o mejorar, y esto último suele ser un problema y complicar las cosas porque los padres pueden pensar que el asma se ha curado y así, dejar de dar la medicación que corresponde, para luego notar que con los años, la enfermedad ha empeorado.

Una remisión del asma es común en la adolescencia, pero al no existir una cura para esta enfermedad, esta condición muy probablemente vaya a reaparecer en la adultez, incluso de manera aún más crónica.

A veces los medicamentos pueden ser interrumpidos o sus dosis ser más bajas, pero solo un profesional de la salud puede tomar esta decisión. No tomar la medicación de mantenimiento puede hacer que los pacientes se vuelvan muy vulnerables los factores que desencadenan los ataques asmáticos.

Muchos padres temen a los efectos adversos que pueden tener las medicaciones indicadas para el asma, sobre todo por los corticoides. Pero la forma de administración de estos, que es inhalándolos, y la cuestión de que solo afectan de manera local al organismo, hacen que no existan los mismos riesgos que al ingerir estas drogas de manera oral o intravenosa.

Solamente se debe tomar el recaudo típico ante cualquier medicación inhalable que es enjuagarse la boca y la garganta para evitar la irritación de la mucosa y el desarrollo de infecciones micológicas.


El eucalipto es bueno contra el asma, por eso puedes aplicar ungüentos de pelo y espalda con eucalipto. Con hojas de salvia también puedes hacer vapores contra el asma.

En el campo de las comidas y bebidas efectivas, puedes comer un diente de ajo contra el asma y también puedes tomar un zumo de zanahoria o un zumo de limón (es conveniente tomar varios zumos de limón a la semana). Aliméntate con alimentos ricos en vitamina C, así como frutas, verduras y pescados. También son buenos los higos secos, que debes empapar en agua caliente durante la noche y después dejarlos en remojo durante la noche.

Si no tienes a mano tu inhalador, es muy curioso el truco de tomar café fuerte en un importante ataque de asma, a ser posible dos tazas, ya que te ayuda a abrir las vías aéreas. De hecho, los bebedores de café tienen muchas menos posibilidades de tener asma que los no bebedores, y esto ha sido respaldado por varios estudios. En el campo de las infusiones, puedes tomar tila por sus propiedades antiespasmódicas.

Si tienes asma tienes que aprender a controlarlo, tener un inhalador siempre a mano, cambiar tu dieta y hacer ejercicios, cuidarse de los cambios de clima y los polvos, intentar respirar bien y tener una vida lo más tranquila posible.

Si tienes asma probablemente ya lo hayas comprobado con tu médico, así que haz revisiones frecuentemente para ver cómo vas y mejora tu nivel de vida.