Un ciudadano estadounidense dijo haber construido la casa más grande en un árbol en Crossville, en el estado de Tennessee. Horace Burgess, que se mudó a la casa de diez pisos, comezó la obra en 1993. Dice haber recibido un mensaje de Dios para construir el local.
Horace Burgess dice que la casa es el "sueño de todos los niños".
Estas imágenes fueron tomadas por el fotógrafo Tom Whetton, el día 15 de marzo de 2012.
La gigantesca casa de casi mil metros cuadrados costó apenas unos US$12.000, gracias al uso de material reciclado.
La estructura está apoyada en seis árboles. Se usaron 258.000 clavos en la obra.
En su interior se colocaron escaleras, un santuario, un local para el coro, una cancha de baloncesto y numerosos corredores, balcones y habitaciones.