'Kinect Star Wars', cómo convertirse en un caballero Jedi en el salón de casa.
Por omicrono
Martes, 03/04/2012
Ha tardado más de lo esperado, pero por fin aquellos que tengan una Xbox 360 y su sensor de movimiento Kinect, sabrán mejor que nadie qué se siente al ser un caballero Jedi. O eso es lo que han intentado Microsoft y Lucas Arts con el videojuego Kinect Star Wars.
Presentado con un escueto tráiler por primera vez en junio de 2010 en la feria de videojuegos E3 de Los Ángeles dicen que fue un antojo de George Lucas al ver de lo que era capaz el sensor Kinect.
La precisión con la que detecta los movimientos del jugador hizo que, al ver sus primeras imágenes, los fans de la saga galáctica imaginaran cómo sería revivir en el salón de casa los momentos más intensos de la trilogía galáctica.
Y es en eso en lo que se han esmerado los desarrolladores del videojuego, un equipo de cientos de personas de Lucas Arts y el estudio Terminal Reality.
Durante más de dos años, han trabajado en el proyecto más ambicioso desde el lanzamiento de Kinect. El máximo responsable en Microsoft de la cámara de Xbox 360, Kudo Tsunoda, asegura que cuando vio por primera vez Star Wars en el cine ya soñaba con ser un Jedi.
Tsunoda cree que este videojuego representa una gran oportunidad para atraer a los fans de toda la vida y acercar a los más pequeños al universo de George Lucas.
Un cóctel arriesgado
El resultado es un cóctel muy arriesgado, que intenta satisfacer a toda la familia, a padres e hijos, combinando las películas más recientes de la saga con las más antiguas.
Manipular objetos con el poder de la fuerza, derribar cazas a bordo del Halcón Milenario, disputar una carrera de Vainas o, como no, duelos con sables láser.
Estos son algunos de los momentos que el jugador se encuentra en los diferentes modos de juego de Kinect Star Wars. Dependiendo de la acción, se exigen ciertos movimientos.
Por ejemplo, los objetos los movemos levantando el brazo izquierdo, la espada láser con el derecho y aceleramos en la carrera de Vainas impulsando hacia adelante los dos brazos simultáneamente (quizás la prueba más lograda en el juego y que guarda más similitud con la forma de pilotar de Anakyn Skywalker en el Episodio I).
Por supuesto, hay muchas más variantes que exigen la coordinación de todo nuestro cuerpo. Quizás lo que más polémica ha levantado entre los seguidores más acérrimos de Star Wars han sido los minijuegos creados pensando en todos los públicos, como las pruebas de baile que recuerdan a otro juego musical que ha sido todo un éxito en Xbox 360, Dance Central.
¿Tropas imperiales bailando al ritmo de YMCA? Y no solo eso. También podemos bailar con Han Solo en la sala de carbonita o contonear las caderas de la Princesa Leia bajo la mirada de Jabba el Hutt.
Habrá quienes le vean su gracia o, por el contrario, que se escandalicen al ver a sus personajes favoritos expuestos al universo de la radio fórmula.
Una combinación galáctico-musical muy peculiar
Llevar la franquicia de Star Wars en exclusiva al mundo del control sin mandos no ha tenido que salirle barato a Microsoft.
Necesitan videojuegos con tirón para seguir vendiendo consolas y controladores Kinect. Y para conseguir eso, se ha restado importancia a la profundidad en la historia del videojuego y se ha potenciado recrear las películas mediante un sinfín de estilos de juego.
En ningún momento ha habido intención de aportar novedades al universo de Star Wars. Los seis episodios han inspirado minijuegos que quieren explotar de la forma más variada y divertida posible las posibilidades que ofrece el poder jugar sin mandos.
Convertirnos en un caballero Jedi nunca había sido tan agotador. Kinect Star Wars sale a la venta el 3 de abril para Xbox 360. Solo se puede jugar con la cámara Kinect.