El entrenador, Eduardo Allona, y sus dos figuras extranjeras, la opuesta Arianne Tolentino (Brasil) y la líbero Carla Ruz (Chile) comentaron cómo fueron sus llegadas al equipo, sensaciones sobre la temporada y además se refirieron a su continuidad para la próxima temporada.
La supremacía que demostró Boca Juniors a lo largo del torneo no sólo se debe al nivel individual de las jugadoras sino también al compromiso del plantel y cuerpo técnico:
"Empezamos a armar la liga en abril. Ahí llamamos a varias jugadoras para ver si iban a seguir o no", confesó Allona.
Además, el técnico aseguró que en octubre empezó a preguntar para que Avellaneda sea nuevamente la sede de Boca cuando hiciera de local, como el año pasado. Pero como no le podían confirmar hasta diciembre buscó otras alternativas y de allí salió Almirante Brown, que luego fue la definitiva.
En cuanto a las jugadoras, Arianne Tolentino, que finalizó como la máxima anotadora y la mejor atacante de la fase regular, comentó cómo fue su adaptación tras su paso por Vólei Futuro de Brasil:
"Apenas llegué quise ponerme a entrenar y jugar. Estuve un tiempo parada por eso cuando empezaron a pasar los partidos tuve una nítida evolución".
En tanto la líder en recepción, Carla Ruz, proveniente de la Universidad Católica, contó sus sensaciones al enterarse de que el certamen estaba compuesto por cuatro equipos:
"Nunca pensé en irme cuando lo supe, tampoco en la plata, sino que me convencí de que había que salir campeón. Por eso siempre entrenamos igual, sin importa la cantidad de clubes que iban a jugar".
Esta clase de compromiso se transformó en uno de los factores que posibilitó este bicampeonato invicto para Boca y que quizá en muchos casos queda sumergido en el grupo y no llega a ser de conocimiento público.
Con respecto a los entrenamientos de las extranjeras, Allona afirmó:
"A Carla le pedía que juegue mínimo al 60% y no permitiera puntos directos mientras que a Arianne intentaba corregirle más el tema técnico: el bloque rival, no dejar caer la pelota en ataque. También le preguntaba mucho a José (Benini) y a Facu (Leal), por sus porcentajes. Pero lo que es cierto es que este grupo es como una familia y eso es muy importante".
Uno de los temas que más inquietó al entrenador durante esta temporada fue el hecho de que sólo cuatro equipos participaran de la competencia.
"En algún punto ya sabía lo que iba a pasar con la liga. Hay muchos que dicen que hay que apoyarla pero justamente son ellos los que no lo hacen. Mi bronca es que hasta el 31 de enero, cuando me fui de vacaciones, el único que estaba en duda era Banco Nación", sentenció.
Después agregó:
"Nos hacen creer que el voleibol femenino no llega a la gente pero el año pasado se llenó Avellaneda, Carmen de Areco (donde Banco Nación hizo de local) y Bell Ville (Club Bell Voley). Hay cosas que se quieren ver y otras que no, parece que hay que ganar la World League para figurar y no es así".
Otras de las particularidades de esta Liga Argentina Femenina fue la modalidad de juego: los Grand Prix.
"En el primer partido contra cada equipo no sabíamos nada. Después te vas conociendo y también contamos con las estadísticas", afirmó la opuesta carioca, amiga de Thiago Gelinski.
En tanto, la chilena declaró:
"Así empezamos a saber las falencias de los rivales, como ellos las de nosotras".
Por último, ambas jugadoras mantienen sus intenciones de continuar en el club en el próximo año aunque en el caso de la chilena, la educación presenta algunos inconvenientes:
"Lo que más quiero es quedarme pero me complica con la universidad. En Chile entre el voley y estudiar, se elige el estudio (está cursando educación física). Es un cambio grande para mi estar en otro país, lejos de mi familia y realmente la extraño mucho".
En cambio, el futuro de Tolentino en Argentina estaría más encaminado:
"Si, extraño a mi familia pero quiero quedarme acá, me interesa la liga, ese es mi foco. Busco más desafíos para crecer personal y grupalmente".
Prensa ACLAV 
Por volear
