Los inicios del universo, al alcance de telescopios terrestres.
Los astrónomos realizaron observaciones del objeto astronómico más remoto de todos los detectados hasta la fecha. Utilizando el telescopio espacial Hubble y el Gran Telescopio (VLT, por las siglas en inglés de Very Large Telescope) ubicado en Chile, se pudo hallar una galaxia que se encuentra a 13.000 millones años luz de distancia y que se ve tal y como era cuando 'sólo' habían pasado 600 millones de años desde el nacimiento del universo o, lo que es lo mismo, cuando este estaba en estado de formación. Los resultados del trabajo fueron publicados en la revista Nature.
En 2009 el telescopio Hubble que se encuentra en la órbita terrestre desde 1990, obtuvo imágenes, en el espectro visible, de las galaxias que hasta el momento se consideraban las más alejadas de la Tierra y al mismo tiempo las más antiguas de todas las que se había alcanzado a observar. Estas galaxias remotas emiten una luz muy débil: su luminosidad es solamente del 0,000001% de la luminosidad de un objeto que se puede ver a simple vista. Para obtener sus imágenes, los científicos registraban la luz en la misma zona del cielo durante cerca de cuatro días.
Se consideró entonces que varias de estas galaxias remotas posiblemente se encuentran en el estado de reionización. Según la ciencia moderna, la reionización fue un proceso ocurrido tras la época en que comenzó la formación de las galaxias. Después de que el enfriamiento que acompañaba a la expansión del universo provocara la recombinación de los protones con electrones en átomos neutros, generando la niebla de hidrógeno opaca, las primeras generaciones de estrellas y quásar emitieron una radiación que reionizó el universo, volviendo a convertirlo en un plasma ionizado (entre 150 millones y 1.000 millones de años tras el 'big bang').
Para comprobar que una de estas galaxias, la UDFy-38135539, realmente apareció cerca de 600 millones de años tras el 'big bang', había que realizar observaciones espectroscópicas para determinar el desplazamiento hacia el rojo del objeto, una característica de los rayos de luz que ayuda a determinar la distancia a la que se encuentran las galaxias.
Los cálculos preliminares realizados por los especialistas del Observatorio Europeo Austral (ESO por sus siglas en inglés) comprobaron que a través del espectrógrafo infrarrojo SINFONI de uno de los telescopios más grandes del mundo, el VLT, y disponiendo del tiempo suficiente se puede detectar la radiación de esta remota galaxia y determinar su desplazamiento hacia el rojo. Tras dos meses de trabajo con el telescopio VLT y de comprobación de los datos obtenidos, los científicos afirmaron que habían detectado la radiación de la galaxia que tiene un desplazamiento hacia el rojo del 8,5549, lo que indica el momento de 600 millones de años después del 'big bang'.
Anteriormente los astrónomos ya detectaron objetos con un desplazamiento hacia el rojo de cerca del 10, pero en aquellas ocasiones los datos obtenidos no pudieron ser verificados por observaciones adicionales.
Ahora sabemos con certeza, que detectamos una de las galaxias que despejó la niebla que llenaba el universo temprano, dijo la coautora del trabajo, Nicole Nesvadba.
Otro autor de la publicación, Mark Swinbank, explica que probablemente cerca de la galaxia estudiada había otras que le ayudaron a hacer el espacio transparente, de lo contrario es poco probable que los astrónomos hubieran podido detectar el objeto.
El astrofísico Serguéi Popov, del Instituto Astronómico Sternberg, comentó a RIA Novosti, que todavía el objeto más remoto se consideraba el brote de rayos gamma con un desplazamiento hacia el rojo del 8,2. La galaxia detectada no es simplemente un objeto muy remoto. Gracias al trabajo conjunto del Hubble y los telescopios del ESO en Chile se logró penetrar un área sumamente importante, obtener la posibilidad de estudiar las primeras galaxias en el período de su formación. Según el científico, los nuevos telescopios, por ejemplo el telescopio espacial James Webb, contribuirán mucho en esos estudios.