Un software transforma los datos del colisionador de hadrones en música.
El grupo investigador británico LHCsound ha desarrollado un software que permite transformar la corriente de datos sobre los choques de partículas en el Gran Colisionador de Hadrones (GCH o LHC, por sus siglas en inglés) en sonidos, más concretamente en notas musicales. El proceso recibió el nombre de 'sonificación': el término original ('sonification', en inglés) se aplica para denominar el uso del audio no verbal para transmitir información.
Los miembros del grupo, compuesto tanto por físicos como por músicos, esperan que su inventó permita a los científicos suplementar los tradicionales datos visuales y numéricos que obtienen desde el GCH. Comentan que muy a menudo el oído es capaz de registrar eventos que han escapado a la vista.
Uno de los inventores, Richard Dobson, subraya:
"El oído humano suele detectar los menores cambios de sonido. Es el instinto de supervivencia: aparece un nuevo sonido y llama nuestra atención".
La 'música' del colisionador será cambiante: dependerá del tipo de partículas que choquen entre sí, de su velocidad y energía. Además, el software da la oportunidad única a los usuarios de jugar con el tempo y el tono y elegir el instrumento musical que quieren escuchar. Permite, por ejemplo, hacer que la energía de las partículas suene como un violín y representar un evento en forma de arpegios según la energía que sube y baja.
Ahora el grupo busca elaborar un software que dé la posibilidad de escuchar los eventos en el GCH en tiempo real.
Los principios de sonificación no son innovadores en sí: en la idea de transformar en sonido los datos de procesos físicos están basados, por ejemplo, los contadores Geiger que miden los niveles de radiación. Muestran este nivel a través de la frecuencia de los chasquidos.
LA MÁQUINA DE DIOS TAMBIÉN PRODUCE MÚSICA
El filósofo griego Pitágoras solía contemplar la armonía o música de las esferas, que también llamaba música celestial. Creía que el universo, como si fuera un instrumento, producía sonidos a través del movimiento de los planetas.
Hoy en día, los científicos que se dedican a entender el cosmos, nos ayudan a oír las extrañas melodías producidas por la materia. Para hacerlo no hay que volverse filósofo. Simplemente se necesita ir al sitio LHC Sound, hacer clic aquí y disfrutarlo.
Los científicos que elaboraron este proyecto en cooperación con músicos registran diferentes datos de las partículas en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) y luego los convierten en varios tonos y melodías. Toda la información de las partículas, incluida la energía, posición espacial y tiempo, se transfieren en parámetros de sonido en un programa que permite relacionar el volumen con la energía o el timbre con un tipo de partícula.
Según explica la página oficial del proyecto, sus resultados son el producto del proceso de sonorización realizado en el marco del experimento ATLAS, uno de los cinco detectores del acelerador.
Mientras que algunas melodías se componen de sonidos conocidos, como por ejemplo el del agua corriente, otras suenan como algo totalmente ajeno al mundo de los humanos. Así es la composición "HiggsJetSimple", titulada en honor del bosón de Higgs, la partícula que en caso de ser encontrada explicará el origen del universo.