Son factores que parecen ir de la mano, la obesidad y el sedentarismo son un combo actual que provoca las cifras que se manejan hoy en los censos de cada país, tanto desarrollados como en vías de desarrollo. El hecho es que efectivamente son factores que inciden directamente en la calidad de vida actual de cualquier habitante de este planeta.

El sedentarismo vino de la mano de las comodidades actuales, no necesitamos salir a cazar la comida en la jungla, podemos trasladarnos cómodamente al super mercado y conseguir el alimento. Los trabajos que se desarrollan cada vez son más sedentarios ya que el trabajo pesado y físico empieza a ser remplazado por las máquinas.

A su vez además del trabajo y la comodidad para alimentarnos las actividades grupales generalmente se van perdiendo, como salir de caza, una reunión deportiva o el simple hecho de salir con nuestra familia al aire libre a dar un paseo. Todos estos factores provocan que familias enteras hoy en día no practiquen ejercicio físico algunos haciendo de esta manera un gran mal al organismo que en edades adultas puede resultar en una diversidad de enfermedades mortales.

Obviamente en algunas ocasiones existe la posibilidad de que la persona no solo sufra de obesidad por ser una persona sedentaria sino que la alimentación y algunas enfermedades pueden causar este fenómeno, lo que si está comprobado es que las cifras actuales, que muestran alarmantes porcentajes de población obesa actualmente, son en gran medida por el sedentarismo.

Para evitar este fenómeno actual y no caer en el grupo de los obesos se recomienda practicar deportes, empezar a frecuentar las actividades al aire libre, sentirnos cada vez más vivos y apagar el televisor, es una buena idea acompañar esto con una buena alimentación.