Una voz de alerta de Para Hacerse Oír-Hablemos Claro: Prohíben símbolos religiosos en las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires-Acción
De acuerdo a una disposición del nuevo Reglamento General de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires, aprobado por el Gobernador Daniel Scioli el 22 de noviembre ppdo., quedó prohibida la exhibición de símbolos religiosos en las escuelas públicas, con excepción de las de gestión privada confesionales.
Para Hacerse Oír-Hablemos Claro alerta a la opinión pública sobre el peligro de que la disposición en cuestión de nuevo impulso a una campaña que, en nombre de una trillada y mal entendida discriminación, tiene como objetivo sean retirados en todo el país los crucifijos e imágenes religiosas de los edificios del Estado y de la vía pública en general, vaciando a nuestra sociedad de sus valores religiosos, de su cultura y de su tradición, que hacen a la identidad nacional.
Al mismo tiempo,
Para Hacerse Oír está dirigiendo una petición al Gobernador Daniel Scioli para que que, por los medios específicos que nuestro ordenamiento legal contemple, restablezca las normas correspondientes para que se respete la exhibición de los símbolos religiosos en las escuelas públicas.
Al mismo tiempo, se está dirigiendo respetuosamente los obispos para que se dirijan en el mismo sentido al Gobernador e invita a todos sus amigos, adherentes y simpatizantes a actuar del mismo modo.
A continuación, el texto completo de la noticia.
Escuelas Públicas: sin crucifijos y sin bendición de la bandera
No ha despertado mayor atención, hasta el momento, una disposición del nuevo Reglamento General de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires, aprobado por el gobernador Daniel Scioli el 22 de noviembre del 2011 y publicado en el Boletín Oficial correspondiente del 26 de diciembre del mismo año. (Ver Noticias Globales, 21-01-2012, Editor: Pbro. Dr. Juan Claudio Sanahuja in: www.noticiasglobales.org; Decreto 2299/11, del 22/11/2011, publicado en el Boletín Oficial de la provincia el 26/12/2011.)
Sin embargo, el hecho reviste una gravedad sin precedentes en nuestro ámbito educativo.
Se trata nada menos que de la prohibición de colocar símbolos religiosos en el ámbito de los edificios escolares el tradicional crucifijo en las aulas incluido- con excepción de las escuelas de gestión privada confesionales. (Artículo 193 de la referida reforma).
Tómese en consideración que la Provincia de Buenos Aires es la más extensa y con más escuelas de la Argentina.
La misma disposición prohíbe colocar símbolos de partidos políticos, pero la norma, en realidad, parece apuntar específicamente a los símbolos religiosos, cuya presencia es habitual en las escuelas públicas.
El reglamento establece también que en las ceremonias de inauguración de una escuela, o la celebración de un aniversario del establecimiento o en la recepción de una nueva bandera, no podrá haber bendiciones, salvo que se trate de un acto ecuménico y que haya sido consensuado por la comunidad educativa.
El nuevo reglamento habría sido impulsado durante la gestión del ex director General de Cultura y Escuelas, Mario Oporto y el comité de redacción habría estado integrado por asesores, docentes y abogados del Consejo General de Cultura y Educación de la provincia. Uno de ellos, Carlos Cebey, ex consejero por el radicalismo e integrante del Instituto Laico de Estudios Contemporáneos, fue uno de los impulsores de los artículos que alejan la impronta religiosa de las escuelas. (Página 12, 21-01-2012).
Una disposición que atenta contra la Constitución Nacional y Provincial
La prohibición de los símbolos religiosos en las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires sin duda alguna va a fomentar una campaña puesta en marcha en distintas partes del país, sobre la cual hemos advertido desde
Para Hacerse Oír-Hablemos Claro, con el objeto de cuestionar y modificar el marco legal existente que justifica la presencia de símbolos religiosos en los edificios del Estado y en los lugares públicos en general.
Reiteramos, entonces, lo que ya hemos dicho en otras ocasiones como por ejemplo cuando
Para Hacerse Oír puso en alerta a la opinión pública contra el proyecto de ley del diputado Sergio Ariel Basteiro proponiendo retirar la Virgen de Luján del Congreso Nacional- respecto a que estas disposiciones vulneran nuestra Constitución Nacional y en el caso que nos ocupa, como veremos, la misma Constitución de la Provincia de Buenos Aires.
En efecto, si bien la Constitución Nacional es de tipo "racional-normativo", también amalgama algunos caracteres de tipo "tradicional-historicista". Esto es, nuestra Constitución plasmó contenidos que estaban afincados a la comunidad social que la preexistía y que los legitimó a título de la continuidad y permanencia que acusaban en la estructura social.
Ahora bien, el art. 2 de la Constitución Nacional que en virtud del art. 31 de la misma Constitución es ley suprema en la Provincia de Buenos Aires- dispone que el gobierno sostiene el culto católico, apostólico, romano. "Sostener" significa en este contexto la unión moral del Estado con la Iglesia Católica y el reconocimiento de ésta como persona de derecho público.
La existencia de crucifijos e imágenes religiosas en las escuelas públicas, pues, coadyuva a la finalidad constitucional de sostener el culto católico, de conformidad al status jurídico del que goza la Iglesia. Se está coadyuvando, así, a hacer efectiva una enunciación solemne establecida en la Constitución Nacional y de ningún modo puede advertirse que dicha exhibición ofenda o restrinja la libertad de personas de diverso culto.
Por lo demás, en consonancia con la Constitución Nacional, el mismo Preámbulo de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires se invoca a Dios como fuente de toda razón y justicia y el artículo 9 de la Sección Primera sostiene que el Gobierno de la Provincia coopera a sostener el culto Católico Apostólico Romano, con arreglo a las prescripciones de la Constitución Nacional.
Alerta: se desdeñan nuestras raíces históricas y nuestra identidad como Nación
La disposición del nuevo reglamento de la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, pues, desdeña nuestras raíces históricas, fundamento de nuestra identidad como Nación.
Para Hacerse Oír-Hablemos Claro alerta entonces a la opinión pública sobre
el peligro de que la disposición en cuestión de nuevo impulso a una campaña que, en nombre de una trillada y mal entendida discriminación, tiene como objetivo sean retirados en todo el país los crucifijos e imágenes religiosas de los edificios del Estado y de la vía pública en general, vaciando a nuestra sociedad de sus valores religiosos, de su cultura y de su tradición, que hacen a la identidad nacional.
Curiosamente, mientras en la Argentina se sigue avanzando en el camino de la descristianización, en Europa, hace menos de un año, una sentencia inapelable de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que la exhibición de crucifijos en las escuelas públicas italianas no viola el derecho de los padres a asegurar la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones
En efecto, la Corte Europea de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo resolvió, en una sentencia inapelable, que los crucifijos pueden permanecer en las escuelas públicas. Este fallo, emitido el viernes 18 de marzo de 2011, se dió luego de la posición favorable a los crucifijos adoptados por la Corte Suprema de Casación de Italia y de la Corte Constitucional de Austria.
Con esta resolución la Corte Europea establece que "no existe violación del artículo 2 del protocolo N° 1 (derecho a la educación) de la Convención Europea de Derechos Humanos". (Agencia Informativa Católica, AICA, 21-3-2011)
¿Qué no habremos de temer por el futuro de nuestra querida Patria?
De continuar aprobándose en distintos ámbitos nacional y provincial- disposiciones como la que comentamos referida a la Provincia de Buenos Aires,
¿asistiremos al sistemático retiro o supresión de crucifijos, imágenes de la Virgen María y de todo símbolo religioso de nuestros despachos oficiales, juzgados, escuelas y hospitales públicos, estaciones y terminales de trenes y de ómnibus, que generaciones y generaciones de argentinos han venerado con confianza y ternura?
¿Se destronará a la Virgen de Luján, que en 1630 ancló en nuestro suelo y cuyo culto ha impuesto silenciosamente nuestro mismo pueblo, cuyo estandarte acompañó a los héroes de la Reconquista, a quien Belgrano ofrendó las banderas ganadas en el Norte y a cuyos pies el General San Martín dejó su espada al volver de las campañas en el Perú?
Está claro, pues que, además de inconstitucional, la disposición en cuestión agravia a la inmensa mayoría de la población y a la memoria de cuántos, a lo largo de nuestra historia, hicieron posible que en estas tierras naciera nuestra querida y gloriosa Argentina.
Como también está claro que,
de avanzar en este camino, supuestamente con el objeto de no ofender a los no católicos, se favorecerá una radical discriminación contra la inmensa mayoría del pueblo argentino hermanado en la misma Fe, sí, pero en un marco de respeto por los derechos que la misma Constitución Nacional garantiza a todos los habitantes de nuestro país. (arts. 14 y 20).
Finalmente,
Para Hacerse Oír-Hablemos Claro destaca que la prohibición de exhibir símbolos religiosos en las escuelas públicas no consta haya figurado en la plataforma política de quienes disputaron el voto de los ciudadanos bonaerenses en las últimas elecciones, aún cuando los elegidos, conforme el concepto de democracia que rige nuestra vida política, no son sino sus representantes o apoderados obligados a cumplir el compromiso asumido.
Petición a las autoridades civiles y a los obispos de la Provincia de Buenos Aires
En vista de la gravedad de cuanto antecede,
Para Hacerse Oír-Hablemos Claro invita a todos sus adherentes y simpatizantes, como a los argentinos en general, a unirse a la petición que estamos dirigiendo a las autoridades civiles y a los Obispos de la Provincia de Buenos Aires.
Que una sola voz, de norte a sur y de este a oeste, se levante para solicitar al Gobernador Daniel Scioli que, por los medios específicos que nuestro ordenamiento legal contemple, establezca las normas correspondientes para que se respete la exhibición de los símbolos religiosos en las escuelas públicas.
Pidamos también a los obispos para que se dirijan en el mismo sentido al Gobernador y así, unidos en una sola voz digamos: si la provincia de provincia de Buenos Aires quiere vivir un futuro de auténtica grandeza, ¡la Cruz ha de mantenerse gloriosamente de pie!
Adhiera a esta petición enviándonos ahora mismo un mensaje por correo electrónico:
http://www.hacerseoir.org/cto.php