Las autoridades chinas han cerrado esta semana 7.846 páginas web que, según sus investigaciones, se utilizaban para realizar actividades comerciales ilegales. El Ministerio de Seguridad Pública está inmerso desde hace meses en una campaña nacional contra el mercado negro en línea y junto a la clausura de esas páginas web se ha anunciado la detención de más de 900 personas y la desarticulación de 53 banda criminales.

Según Pekín, la seguridad pública ha suprimido 1,2 millones de mensajes en la red relacionados con actividades ilegales y ha sancionado a más de mil proveedores de servicios en internet. Al parecer las actividades ilegales tenían que ver con la venta de armas y municiones, explosivos, productos químicos tóxicos, información personal y dispositivos para piratear móviles.

El gobierno chino mantiene desde hace semanas intensas campañas de control en la red china que es una de las más utilizadas del mundo. Ya a finales del pasado 201, Weibo, el Twitter chino contaba en el gigante asiático con 320 millones de usuarios, la mitad del total de los cibernautas del país.

Este Twitter chino donde se concentran los foros de discusión a falta de otro lugar más físico es también, desde hace semanas, objeto de polémica, ya que, una orden del Gobierno obligará a partir del 16 de marzo a que todos los blogueros se identifiquen.

Son muchos los que aseguran que la medida rebajará el número de participantes en los foros, ya que serán menos espontáneos y divertidos. Otros consideran que ya no servirá para nada al estar la red más controlada y otros más, especialmente los administradores de las principales páginas web, los que entienden que podrán acabarse los rumores, las noticias falsas y los insultos indiscriminados.

En China, si quieres saltarte el potente corta-fuegos en internet del Gobierno debes contratar una Red Privada Virtual, las llamadas VPN, si es que quieres acceder a información de otros países. Claro que para ello debes pagar entre 60 y 100 dólares y además hacerlo a través de una cuenta o tarjeta de crédito en el extranjero, algo muy complicado para los chinos.