La Luna vuelve sorprendernos de nuevo, esta vez con la presencia de un 5,6% de agua helada bajo la superficie del cráter Cabeus, en el polo sur. Este descubrimiento ha sido posible gracias a la colisión de un cohete de la NASA en octubre del año pasado sobre la parte oculta de la superficie lunar. Aunque lo más sorprendente de este descubrimiento es que además de agua, también se han encontrado otros materiales como el hidróxido, monóxido de carbono, amoníaco, mercurio, magnesio, sodio y hasta la preciada plata.
El impacto de este cohete provocó una gran nube de más de 750 metros de altura sobre la superficie lunar que expulsó al espacio entre 4.000 y 6.000 kilos de restos y vapor de agua. La sonda LCROSS atravesó esa zona pocos minutos después para recoger unas muestras que fueron analizadas en el centro de investigación de la NASA, donde se reveló la presencia de unos 155 kilos de vapor de agua y hielo.
De este modo, determinaron que un 5,6% de la masa total del interior del cráter Cabeus es agua helada, aunque también se han encontrado hidrocarburos, sulfuro y dióxido de carbono. En la Universidad de Brown se ha investigado esas muestras, y han añadido algunos datos curiosos más, por ejemplo la presencia de compuestos como el amoniaco, el sodio y la plata.
Uno de los expertos de la universidad considera que los elementos que se han encontrado en la Luna proceden de impactos de cometas, asteroides y meteoritos producidos a lo largo de toda su historia. Asimismo, apuesta por la posibilidad de que la variedad de elementos volátiles suponen una constante entre lo que se acumula en la Luna y lo se pierde en la atmósfera lunar.