Dicen que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, sin embargo un grupo de científicos del Instituto del Corazón Médico Intermountain de Estados Unidos afirma que ayunar periódicamente puede ser muy beneficioso para la salud. Esta es la conclusión que se extrae tras analizar los resultados de un estudio en el que han participado 200 voluntarios sanos. A lo largo de la investigación, los científicos realizaron un exhaustivo seguimiento del grupo de participantes que había estado sin desayunar durante 24 horas, y que después volvieron a consumir una dieta normal.

Los análisis de sangre y las mediciones físicas tenían como objetivo evaluar los factores de riesgo cardíaco, los marcadores de riesgo metabólico y otras cuestiones relacionadas con la salud en general. Los resultados de todos estos estudios lograron demostrar que durante el ayuno se produjeron diversas reacciones en los mecanismos biológicos del organismo, ya que aumentaron los niveles del colesterol malo (LDL) y del bueno (HDL), entre un 14 y 6% respectivamente.

En opinión de los científicos estas cifras tienen un aspecto muy positivo, ya que el ayuno provoca hambre y estrés, y como respuesta nuestro organismo libera colesterol que es utilizado como fuente de energía. La principal ventaja de esta situación es que reduce las posibilidades de padecer enfermedades como la diabetes.

En contra de lo que muchas personas podíamos pensar, el ayuno de manera esporádica puede ser bueno para nuestro organismo, tal y como ha demostrado este equipo de investigadores del Instituto del Corazón Médico Intermountain en el estado norteamericano de Utah. Un importante avance en materia de enfermedades como la diabetes, además de problemas cardiovasculares, sin olvidar tampoco un pequeño progreso frente al colesterol, algo contra lo que los médicos llevan luchando durante tanto tiempo y con tan poco éxito.