Ahorrar en el consumo de nuestro vehículo es una tarea pendiente para muchos de nosotros. Además de reducir la emisión de gases contaminantes que van a parar a la atmósfera, es una manera de ayudar a nuestra salud financiera, en una situación económica bastante difícil.

Existen una serie de sencillas pautas con las que conseguiremos llegar a fin de mes sin tantas preocupaciones, o al menos con algún dinero extra. Uno de los consejos que debes tener en cuenta es que el portaequipajes influye de manera determinante en la resistencia aerodinámica. Cuando está vacío puede aumentar el consumo de gasolina hasta un 20%, mientras que si está cargado la cifra se sitúa en torno al 35%.

Asimismo, conducir con las ventanillas abiertas eleva el consumo de gasolina hasta un 5% por término medio, ya que la aerodinámica del vehículo es mayor. Esta es una de las situaciones más conocidas por la gran mayoría de conductores, que a pesar de todo no cambian sus hábitos de conducción.

Otra de las causas que afectan directamente al aumento de la gasolina es el sobrepeso del vehículo. Esto se debe a que cuanto mayor es la resistencia de rodadura, mayor es el esfuerzo del vehículo y por lo tanto mayor el consumo. Por cada 100 kg de sobrepeso, el gasto de gasolina aumenta en un 5%.

Encontrar la gasolinera más barata es otra manera también muy eficaz de ahorrar algún dinero. Además de revisar el estado de nuestro vehículo periódicamente, ya que cualquier elemento en mal estado puede contribuir a que nuestro coche vea disminuidas sus funcionalidades y por lo tanto el consumo sea mayor. Por último, conducir muy rápido, los acelerones y frenazos son otras causas que aumentan el consumo de gasolina, y una práctica que por nuestra propia seguridad deberemos evitar.