En un acto en la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo argentino, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner repudió el envío británico de un barco a las islas Falklands/Malvinas y afirmó que su país denunciará en la ONU la "militarización" británica del Atlántico Sur.
"Están militarizando el Atlántico Sur una vez más, no podemos interpretarlo de ninguna otra manera", dijo Fernández. "El Canciller (Héctor Timerman) presentará ante la Asamblea General de la ONU esta militarización de las islas por parte de Inglaterra".
Ante un grupo de opositores y veteranos de la guerra de 1982, Fernández añadió que desclasificará el informe Rattenbach.
Se trata de un documento clave de la guerra y cuyo contenido será analizado por una comisión que incluye a funcionarios públicos y al coronel Benjamín Rattenbach, hijo del general que escribió el informe.
La presidenta, que aseguró que las acciones británicas eran una amenaza a la seguridad internacional, le pidió al primer ministro de Reino Unido, David Cameron, que le "dé una oportunidad a la paz".
"Malvinas ha dejado de ser una causa de los argentinos para transformarse en una causa global", dijo la mandataria.
La cancillería británica emitió un comunicado en respuesta a las declaraciones de la presidenta argentina en el que señaló que "los habitantes de las islas Falkland son británicos por elección propia. Son libres de determinar su propio futuro y no habrá ninguna negociación con Argentina sobre la soberanía a menos que sean los isleños quienes así lo decidan".
Tensiones crecientes
Las tensiones entre los dos países han estado creciendo en las últimas semanas.
En diciembre, Mercosur cerró sus puertos a barcos que lleven la bandera de las islas.
Luego, el mes pasado, Reino Unido confirmó que enviaría uno de sus destructores más nuevos, el HMS Dauntless, al Atlántico Sur, no muy lejos de las islas.
Londres describió la decisión como "rutinaria".
Sin embargo, como señaló Fernández el martes, para Argentina el envío del navío es una señal de "militarización".
Además, el príncipe William, nieto de la Reina Isabel II de Reino Unido y segundo en la línea de sucesión al trono, fue enviado a las islas como parte de su rol como piloto de helicóptero de búsqueda y rescate.
En las afueras de la Casa Rosada se congregó un grupo de personas que ondearon banderas argentinas y gritaron "Malvinas".
El Reino Unido ha dicho que el envío del buque HMS Dauntless, un moderno buque de guerra, era un despliegue de rutina, previsto desde hace tiempo, y sin relación con el reciente intercambio de palabras entre ambos gobiernos.
Sin embargo, en lo que ha sido descrito como una escalada de tensiones entre las dos naciones que ya pelearon una guerra en 1982 por dicho territorio- la presidenta argentina descartó un nuevo conflicto armado.
"Nadie (en el gobierno argentino) hará nada fuera de la política y diplomacia. Hemos sufrido ya la violencia en nuestro país y no nos atraen ni las armas ni la guerra", señaló.
Informe controvertido
Una de las versiones que circuló antes del discurso de la presidenta era que Argentina podría incrementar la presión sobre los isleños y a su vez el gobierno británico- al cerrar el espacio aéreo a los vuelos que salen de Chile semanalmente a las Falklands/Malvinas.
Fernández de Kirchner, el año pasado ante la ONU habló de dicho escenario.
Sin embargo, nada de eso fue tocado y lo que sí se anunció fue el levantamiento del secreto de Estado sobre un informe efectuado poco después de la guerra que evaluó de manera crítica al entonces gobierno militar que decidió incursionar y tomar las disputadas islas.
Se trata del llamado informe Rattenbach, en referencia al fallecido general Benjamín Rattenbach quien elaboró el reporte.
Las protestas contra la presencia británica en las Malvinas/Falklands tomaron el centro de Buenos Aires la semana pasada.
Lo que se conoce de la investigación, que se mantuvo resguardada como secreto de Estado por la junta militar del momento, es que tilda de "aventura" la decisión de invadir las islas y pide que se impongan sanciones judiciales a los responsables.
El decreto indica que se formará una comisión con dos funcionarios uno del Ministerio de Defensa y otro de Relaciones Exteriores- para garantizar que no se expone la seguridad del Estado con la publicación del informe Rattenbach dentro de un lapso de 30 días.
Se estima que al develar el contenido de dicha investigación el gobierno argentino quiere reducir el carácter militarista que tuvo el reclamo.
Varios analistas e historiadores consultados por BBC Mundo coinciden que en los últimos 30 años la sociedad argentina ha venido separando el apoyo a la causa por las islas de la guerra que adelantó el gobierno militar acusado de numerosas violaciones a los derechos humanos- que estuvo en el poder entre 1976 y 1983.
Como John Lennon
La presidenta argentina también mencionó que en junio próximo Argentina insistirá en el comité de descolonización de la ONU en que el Reino Unido debe abrirse a un diálogo sobre el futuro de las islas.
El gobierno británico ha reiterado que no hay nada que negociar siempre y cuando los habitantes de las Falklands o Malvinas quieran seguir siendo británicos.
"Nuestra causa se convirtió en una causa global por el apoyo latinoamericano que hemos tenido", aseveró Fernández de Kirchner.
"Es un anacronismo que en el siglo XXI se sigan manteniendo colonias. En la ONU hay 16 casos (de colonias) y 10 son de Inglaterra", agregó.
Sin embargo, cerca del cierre del discurso la mandataria optó por parafrasear al cantante británico John Lennon para mandarle un mensaje directo a su homólogo en el Reino Unido.
"Le pido al primer ministro inglés (David Cameron) que le dé una oportunidad a la paz".
Fuente: BBC Mundo