En este nuevo "orden mundial" que podría surgir a partir de las duras medidas contra la piratería en Internet, servicios como Netflix serían los primeros en incrementar sus arcas.
El CEO de Netflix mira cómodamente desde su sillón a la espera que el "caso Megaupload" le traiga más clientes
A finales de octubre de 2011 publicaba un artículo sobre los serios problemas económicos que atravesaba Netflix tras su desembarco en Latinoamérica. En principio porque este mercado está todavía muy frío, considerando que hay todo un camino por recorrer para ganarse la confianza de los usuarios. Pero lo peor venía de la mano de un incremento del 60% en la cuota para el uso del servicio en los Estados Unidos, lo que provocó la huida de 800.000 clientes en 3 meses y un 35% de caída en sus acciones, al punto de llevar a la firma a suspender momentáneamente su desembarco en España (cosa que al final se terminó dando).
Pero el mercado en Internet es tan dinámico que ahora el panorama parece mucho más alentador para uno de los principales servicios de streaming de películas bajo el sistema de suscripción. Para empezar, los números del último trimetre de 2011 resultaron mejores de lo esperado. Mientras que se vaticinaba un valor de USD 0,54 por cada acción y un ingreso de USD 857 millones, finalmente se consiguieron USD 0,73 por cada acción e ingresos por USD 876 millones. Como si fuera poco, conocida la noticia el valor en bolsa aumentó un 10% más.
A todo esto, el CEO de NetFlix, Reed Hastings, pretende destruir al principal motivo de pérdidas económicas de la firma: el DVD. Cada suscriptor del servicio en streaming da el doble de beneficios que uno de DVD. Queremos a los dos, pero preferimos al de steraming.
Concreto: se viene el final del servicio de distribución de películas en formato físico, aunque nosotros ni siquiera llegáramos a conocerlo.
Para terminar, puertas adentro están entusiasmados con el cierre de MegaUpload, ya que de esta manera se complica el panorama para portales no oficiales de distribución de películas por streaming (como Cuevana), y por ende la alternativa que podría surgir para ese mercado que quedará al descubierto podrían ser ellos mismos (en la medida que faciliten los medios de pago y no se entusiasmen con ajustar sus tarifas en consecuencia).
Así y todo, ya se encargaron de aclarar que el 2012 será un año de pérdida en materia económica, pero debido a que, según lo que ellos declaran, encararán fuertes inversiones en materia de expansión y mejora del servicio. ¿Será?.
Fuente: REDUSERS