Una mujer de 23 años dio a luz a bordo de un avión de una areolínea china, el niño pesó tres kilos, y sólo lo tuvo con la ayuda de cuatro azafatas. La mujer, Feng Yu, empezó a sentir las primeras contracciones del parto a los 50 minutos de vuelo de la ruta.

Al no haber ningún médico entre los pasajeros, las azafatas desalojaron dos líneas de asientos del aparato, un Boeing 737, y utilizaron almohadas y mantas de avión, agua caliente y maletines de primeros auxilios para asistir el nacimiento. Ninguna de ellas tenía experiencia. El cordón umbilical no fue cortado hasta que aterrizó el avión siete minutos después, y en el aeropuerto ya estaba esperándola el personal médico.

Llamaron al niño Tianshi (“Ángel”). En china está prohibido que mujeres de más de 7 meses de embarazo viaje, pero a Feng Yu se le permitió viajar por que es muy delgada y, con la ropa de abrigo que llevaba, no parecía estar embarazada de nueve meses.