Se trata del Shabú, una sustancia a base de metanfetamina creada en Filipinas. Quienes la consumen pueden permanecer despiertos hasta 5 días. Ya está siendo comerciada en España. Creen que nuestro país puede ser el próximo destino
El Shabú es una droga de diseño que se fabrica a base de metanfetamina. Aquél que la consuma puede permanecer sin dormir durante cinco días. Si bien tuvo su origen en las Filipinas, también se comercializa en los Estados Unidos y Europa (se conoce como Ice) y desde hace un tiempo aparece con frecuencia en España.
Esto hace que, por los fuertes lazos entre los narcotraficantes ibéricos y nuestro país, se tema por la posible llegada de este estupefaciente a la Argentina, más aún teniendo en cuenta que el verano en la Costa Atlántica es el momento ideal para los narcos para ingresar nuevas sustancias.
"Todo surge porque hay una estrecha relación entre los narcos argentinos y los españoles. Este vínculo hace temer, con base concreta en investigaciones, que la traigan a la costa atlántica, principalmente a espacios de alto poder adquisitivo, en boliches de Pinamar o Villa Gesell, entre otros", dijo Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina.
Y añadió:
"Actualmente, el mercado de la venta de sustancias ilegales no se modificó en el país. Siguen arriba en la preferencia de los consumidores la marihuana y la cocaína pero es concreto que hay más presencia de las metanfetaminas o drogas de diseño".
"Antes ingresaban desde Holanda o la misma España, pero ahora se producen aquí, generalmente en casas alquiladas en countries", explicó Izaguirre.
El Shabú es una droga extendida en el sureste asiático y Norteamérica pero que ya se ha detectado en España. Es un potente estimulante incluido por la Convención Internacional de Psicotrópicos en la lista II por su alto potencial de adicción.
Los consumidores de esta sustancia pueden permanecer despiertos durante varios días generándoles un severo agotamiento físico y psicológico, produciendo en muchas ocasiones síntomas psicóticos que pueden persistir durante meses o años.
Esta sustancia puede llegar a alcanzar un precio medio en el mercado negro de hasta 500 euros el gramo (unos 2500 pesos), distribuyéndose en dosis de 0,1 gramos a un precio de 50 euros cada uno.
"En Argentina el costo rondaría en un 25 por ciento menos que ese precio. Apuntan a un público de alto poder adquisitivo, muy exclusivo. Pero siempre pasa lo mismo. Una vez instalada la droga, su precio baja", estimó el especialista.